Han sido dos años de compromiso, trabajo constante y esperanza compartida. Cada paso que hemos dado ha sido posible gracias al apoyo, la entrega y la confianza de quienes han creído en este sueño colectivo. Hoy celebramos no solo el tiempo transcurrido, sino también las vidas tocadas, los procesos acompañados y las oportunidades abiertas.
Agradecemos profundamente a todas las personas que han sido parte fundamental de este camino. Su presencia, su voz y su voluntad de sumar han hecho de esta Fundación un espacio vivo, cálido y transformador.
Seguiremos adelante con la convicción de que aún hay mucho por hacer y muchas vidas por acompañar.
“APOYAMOS A QUIENES NO TIENEN APOYO”